Semana de Presupuestos. Bueno, en ATA hemos querido ser muy prudentes con las cifras que ha dado el Gobierno. Básicamente no hemos dicho casi nada al respecto. La razón es que desde hace cuatro años, por A o por B, ningún Gobierno ha cumplido su previsión de ingresos y gastos. Además, hay opiniones para todos los gustos y aún falta un largo proceso de enmiendas hasta que se aprueben en diciembre. A simple vista, seguimos pensando que los intereses de la deuda pueden comerse todos los esfuerzos fiscales que vamos a hacer los españoles el próximo año. Todo un problema. Pero eso ya os lo avisaba en la anterior crónica y lo único que puede sacarnos del atolladero es que el PIB crezca, algo que será tremendamente difícil. Por otro lado, hay que reconocer que los expertos europeos dicen que los Presupuestos están bien hechos y, seamos realistas, ellos son los que a fin de cuentas deben dar su visto bueno para que lleguen a España las ayudas que ha aprobado la UE. Aún y así, ayer estábamos a la espera de lo qué diría la bolsa y parece que subió al mismo tiempo que bajó la prima de riesgo, con lo que parece que los inversores se lo han creído. Sólo la agencia Moody’s sigue erre que erre con sus críticas. Será que les va algo en ello.
Lo que si ha hecho ATA ha sido mandar un ecléctico comunicado sobre las más de 40 reformas que el Gobierno quiere poner en marcha hasta que acabe el año. A nuestro juicio, ya era hora de que se pusieran sobre la mesa medidas de reactivación porque, aunque está muy bien controlar la deuda pública (nos hemos desgañitado pidiendo control del déficit), era necesario hacer algo para dar vidilla la economía y crear empleo. Una de esas medidas es el Plan de Emprendedores que retoma parte de nuestras propuestas, como la de la inembargabilidad de los bienes esenciales cuando el autónomo se ve obligado a cerrar el negocio. Hemos sido prudentes y, aunque celebramos que el Gobierno retome las reformas estructurales, estaremos con los ojos muy abiertos. Por ejemplo, estaremos atentos a sus propuestas sobre un nuevo plan de financiación para autónomos y PYMES. Ya os comenté en su día que Economía lo había anunciado, pero os recuerdo que las ideas que plantea el Gobierno van más encaminadas a empresas que a autónomos y queremos que se tenga en cuenta nuestra peculiar idiosincrasia. Dentro del paquete de medidas también hay otras en las que esperamos poder aportar algo como la que se refiere a la unidad de mercado o a la eliminación de trabas burocráticas para los que quieren tener su propio negocio.
En cuanto al ATA deciros que la Federación continúa con su apuesta europea y, ayer, el Presidente viajó a Bruselas. Aprovechó para insistir en la necesidad de que la UE apruebe una estrategia común para con los autónomos y obligue a los países a facilitar las cosas.
También quería comunicaros que esta semana nace una nueva organización de autónomos. Se llama Federación Española de Autónomos del Taxi (FEDETAXI) y, por el momento, engloba a la Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid (la organización del sector más grande de Europa y una de las mayores del mundo), la Federación Andaluza del Taxi y la Federación Castellanoleonesa del Taxi aunque ya hay, por lo menos, dos federaciones autonómicas más a punto de integrarse. La filosofía de esta nueva organización es defender a los autónomos taxistas dado que, según nos cuentan, alguna otra Unión se ha decantado más por la representación de las empresas del taxi. Como no podía ser de otra manera (frase hoy muy utilizada por todos) Fedetaxi ha pedido la integración en ATA, aunque individualmente ya estuvieran en esta casa. La nueva federación agrupa en este momento a alrededor de 20.000 taxistas lo que la sitúa como primera organización del gremio con casi el 40% del sector. Creo que pronto os podré contar más cosas de esta nueva aventura.
Os dejo aquí, al filo del folio y medio, como es costumbre con los pelos como escarpias tras ver las cifras de desempleo y pérdida de autónomos. Siempre hay más cosas que contar, pero os he resumido las que he creído más importantes. Que paséis una buena semana.
Francisco J. de Palacio
