empleoLos autónomos pueden cotizar por dicha cobertura desde noviembre de 2010, con lo que la pueden solicitar desde el mismo mes de noviembre, una vez finalizados los 12 meses de carencia para generar el derecho. Así, el año 2012 fue primer ejercicio completo en el que se puede solicitar esta prestación.
La mayoría de las asistencias reconocidas (83,4% del total) corresponden a ceses por motivos económicos, técnicos y productivos u organizativos, mientras que una pequeñas proporción (11,6%) se explica por causas propias de trabajadores autónomos dependientes.
El desglose refleja además que de las 1.538 prestaciones reconocidas, las mutuas, que dan cobertura al 92,5% de los autónomos, reconocieron 1.379 y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), las 159 restantes.
La prestación media fue de 649,46 euros mensuales
En cuanto al importe mensual, la dotación media por este concepto se situó en 649,46 euros y el periodo medio de percepción -varía en cada caso en función del tiempo cotizado-, fue de 2,5 meses.
El Ministerio de Empleo recuerda que la cuantía máxima de esta ayuda equivale al 175% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) y la mínima oscila entre el 107% y el 80%, cantidades que se incrementan dependiendo del número de hijos que el trabajador autónomo tenga a su cargo.
Medio Millón de cotizantes, pero falta acceso a la ayuda
En cuanto a los cotizantes, más de medio millón de autónomos (501.530 personas) cotizaron por cese de actividad en 2012, cifra similar a la registrada en 2011 (501.630 personas), sin contar en ambos casos a los trabajadores del Sistema Especial Agrario.
Estas cifras son muy elevadas si se comparan con el número de beneficiarios efectivos de estas prestaciones. Por ello, la Seguridad Social mantiene su compromiso de simplificar los requisitos para acceder a esta cobertura, «que nació en 2011 con ciertas trabas incomprensibles que ahora hay que depurar», según Empleo.
Así, el motivo más habitual de la denegación de la prestación es la acreditación incorrecta por cese, que aparece en el 86,9% de las solicitudes realizadas.
Asimismo, la Seguridad Social ha detectado que el problema más recurrente para certificar el cese de actividad por motivos económicos, técnicos, productivos u organizativos es la dificultad de verificar las pérdidas en la actividad, en caso de tributación por módulos.
«Esto se debe a que el rendimiento se determina mediante indicadores objetivos basados en la actividad sin tener en cuenta los flujos reales de ingresos y gastos», añade Empleo, para apostillar que «la Seguridad Social estudia con representantes del sector fórmulas que ayuden a facilitar la gestión de esta cobertura».

Noticia procedente de Expansión.com