luzPese al avance de las nuevas tecnologías, el modelo ferial no ha quedado obsoleto. «Los profesionales siguen queriendo firmar los tratos con una apretón de manos y la feria es la plataforma para ello «, explica Ramon Ferrando, presidente de Fefic (Federació de Fires de Catalunya) y de la Feria de Tortosa.

Ferrando reconoce que se han ajustado precios para trasladar unos precios más competitivos a los expositores. «Todas las ferias trabajan para reducir las cuotas a los expositores, para que el precio no sea un inconveniente para que acudan. Si se encuentran en un momento que renegocian todos sus servicios como telefonía, limpieza etc., es normal que también hagan lo mismo con las ferias», argumenta.

Cataluña sufre menos
En su opinión, el sector ferial en Cataluña está sufriendo menos que en otras comunidades. «Las ferias están aguantando bien la actual situación económica, no han sufrido un impacto proporcional a lo que la bajada del consumo o las cifras de paro nos harían pensar».

No obstante, indica que algunas ferias se han redimensionados o salones que tenían entidad propia y ahora aglutinan varios. El presidente de las ferias catalanas indica que entre las medidas para facilitar el acceso a los pequeños y medianos expositores está el fraccionamiento de los pagos. Si antes de la crisis el expositor pagaba un 50 por ciento en el momento de formalizar el contrato de presencia en una feria y el resto poco antes de su celebración. Ahora, no obstante, son muchos más flexibles. Además, en el caso de las rebajas, según explican fuentes del sector, pueden ser superiores a un 25 por ciento.

En Ifema, son conscientes de la necesidad de acompañar a la empresa en época difíciles para sector empresarial, en los que se requieren seguir promocionado productos y a acceder a contactos y oportunidades de negocio.

Fuentes de la institución ferial madrileña, apuntan que se han implementado una batería de accione orientadas a reducir el gasto. Desde fórmulas de pago con incentivos por compra online y fragmentación de plazos, hasta nuevos modelos de stands, pasando por la financiación a través entidades bancarias colaboradoras.

En cuanto a los precios de los servicios, han ajustado márgenes incluso bajado precios para adaptarse a la situación del mercado. «Seguimos potenciando la utilización de los canales on line en la mayor parte de nuestros procesos. En la contratación de servicios, la utilización de la Zona de Expositores implica un ahorro significativo de costes para el cliente (un 15 por ciento) y la posibilidad de contratar hasta el día anterior al inicio del montaje de la feria», comentan desde Ifema.

Además, «estamos organizando seminarios con el objetivo de enseñar a las empresas expositoras no sólo los claves de actuación previamente y durante la feria, sino también las distintas herramientas y plataformas para mejorar la participación, y a rentabilizarlas aplicaciones y servicios que le ofrece una feria en términos de marketing y de comunicación», apuntan. Para atraer a visitantes cualificados, promueve en sus ferias profesionales los programas de invitados, en los que cada empresa pueda invitar personalmente con viaje y alojamiento por cortesía dela feria a sus clientes o potenciales clientes.

Desde la ATA (Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos), defienden que las ferias siempre han cumplido con un papel muy relevante en cuanto a la difusión y promoción de las pymes y sus productos y siguen siendo válida o para permite darse a conocer y acceder a nuevos clientes y mercados.

Su vicepresidenta,Celia Ferrero,cree que la participación en una feria depende de que «cada uno evalúe en función de su sector y del coste que supone, si esa vía le es rentable». Ante este escenario, puede ser una solución para captar nuevos contactos y abrir mercado ya sea nacional o internacional además de establecer contacto con otras pymes del sector y buscar sinergias, incide. No obstante, Ferrero altera de que «muchas pymes en estos momentos no pueden abandonar su negocio, si la rentabilidad no va a ser inmediata y no se permiten ni correr ese riesgo, ni asumir el coste».

La Fira de Barcelona ha sido capaz en época de crisis de seguir ganando en la organización de certámenes y eventos de índole mundial así atar la celebración de salones que implican un estímulo económico para la ciudad como el Mobile World Congress, el mayor evento del sector de la telefonía móvil. Al margen de su envergadura (aporta más de 300 millones a la economía dela ciudad) actúa como un dinamizador de las inversiones en tecnología de firmas extrajeras en la ciudad. Fuentes de La Fira defienden que «intentamos ayudar a las empresas en un momento de dificultades económicos. Contamos con una línea de financiación a la que se han acogido 206 empresas expositoras por un valor de 3,6 millones de euros. Se trata de líneas de financiación de los bancos que se ponen a disposición delos expositores?, confirman desde La Fira. Este tipo de ayudas, además resultan mucho más relevantes en un momento en que se reducelas ayudas del Estado y algunas comunidades autónomas para la promoción.

Desde la Fira de Barcelona, relatan que el sector de las ferias depende de la evolución del mercado de referencia, con lo que un sector que está en pleno crecimiento garantiza que la feria tenga una mejor acogida. Otro aspecto que incide es la evolución de una feria concreta es su grado de internacionalización, lo que hace que se escape de la problemática que «afectan a muchas ferias focalizadas en el mercado nacional y que no están bien».

Asimismo, inciden en que resulta fundamental ayudar ala reducción de costes a los expositores, en aspectos como la cantidad destinada a organizar el stand o a abaratar el precio de las habitaciones que utilizará durante su estancia. «Para que resulte más rentable que nunca a los expositores participar en una de nuestras ferias». La Fira de Barcelona también están apostando por los nuevos sectores, como las denominadas smartcities, ciudades inteligentes.

Para atender a estos sectores, en Málaga se han creado el certamen Greencities, la feria de tecnología orientada a la sostenibilidad más importante de España junto al salón Smart Cities de Barcelona. Este evento además ha integrado, desde 2012, a otro que se celebraba en Sevilla que se denominaba TIC y Sostenibilidad; y Emtech Spain, el único evento sobre tecnologías emergentes en todos los sectores que es el único de este tipo que el MIT de Boston organiza a nivel europeo.

En Sevilla, los eventos más destacados son el salón del caballo de pura raza española, Sicab, el referente en este sector económico en España; y el salón de aeronáutica Aeronautics & Defense Meeting, que se ha celebrado por primera vez este año 2012 y que es único evento internacional sobre aeronáutica, defensa y espacio que se celebra en España. La feria de Sevilla FIBES celebró 16 feriasen 2012. En el ámbito de congresos, celebran unos 150 eventos al año.

El volumen de negocio inducido en Sevilla y provincia, según los ratios utilizados en ferias, congresos y eventos culturales, ronda los 100 millones de euros al año.

Valencia, a remolque
Dos decisiones tomadas la semana pasada por Feria Valencia reflejan las dificultades que pasa la institución fundada hace 96 años. En primer lugar, el aplazamiento de la 50 edición del que fue su buque insignia, la feria del mueble ?hoy denominada Hábitat-, que llegó a alcanzar los 150.000 metros cuadrados de ocupación hace 10 años y forzó una costosa ampliación del recinto ferial, hasta 231.000 metros cuadrados.

Hábitat no se celebrará el próximo septiembre, sino en febrero de 2014, lo mismo que Fimma Maderalia, el certamen de la madera y maquinaria que debía celebrarse en octubre. Ambas coincidirán con Cevisama (cerámica), otra de las grandes del calendario ferial valenciano, que tampoco pasa por su mejor momento. La otra mala noticia es la cancelación del primero de los ocho nuevos certámenes ideados por la dirección de la Feria, Medway Food, evento profesional sobre productos especializados en alimentación mediterránea.

El gran problema de Feria Valencia es que, debido ala crisis,las empresas expositoras, especialmente las de otros continentes, eligen estar en un solo certamen de su sector en la vieja Europa. Valencia tenía varios certámenes de primer nivel europeo, como los del mueble, la cerámica o Iberflora (flores y plantas). Sin embargo, parece haber perdido la batalla en todas ellas, ya que la mayoría de las empresas que deciden prescindir de una feria elige Milán (mueble) o Bolonia (cerámica). Esto se traduce en menos expositores y menos visitantes, que además dudan si volver al año siguiente.

En Valencia, la fuerte rebaja de precios de los últimos años no ha conseguido revivir los certámenes y sí reducir los ingresos de la institución, que en 2012 puso en marcha un fuerte ajuste de plantilla, nombró un nuevo director, Enrique Soto, y elaboró un plan de negocio 2012-2020 que incluye una «política de recuperación de precios» con el objetivo «de que en 2020 la tarifa media sea similar a la de 2008». La institución programó 12 ferias nuevas para 2012 ?no todas se celebraron- y ocho para este año, de las que una ya se ha cancelado.

La crisis del inmobiliario también ha repercutido en otras ferias del sector en la geografía española. En País Vasco, El Bilbao Exhibition Ceter (BEC) ha aplazado el único certamen que tenía focalizado en el sector de la construcción (Construlan) y el sector inmobiliario nunca ha tenido presencia en la feria de Bilbao. En Ficoba (Feria Internacional de la costa Vasca) en Irún ha desaparecido el certamen Construcoba.

Ambos recintos son conscientes de las dificultades que atraviesan las empresas para poder exhibirse en un certamen. En BEC todos los expositores tiene la posibilidad de financiar sus gastos de exposición sin coste (interés 0%).Además BEC ha congelado sus precios y para los expositores más avispados en reservar sitio hay descuentos por pronta inscripción. También ofrecen la posibilidad de contratar packs de stands llave en mano; y de servicios, que engloban alojamiento,aparcamiento, comida y entradas, etc., organización de jornadas, talleres y exhibiciones de producto, etc. En Ficoba más que ofertas estándar abogan por «precios ajustados» y por una relación cercana conlos expositores. En algunos casos se ha llegado a compartir riesgos con ellos instaurando para algunas ferias una facturación variable en función del número de visitantes acreditados. Dentro de sectores industriales se ha puesto en marcha varias relacionados con nuevas actividades de base tecnológica: ya se ha consolidado Aerotrends del sector aeronáutico; y captado Imaginenano que engloba un congreso de nanociencias y nanotecnología.

En Feria de Zaragoza, el calendario se mantiene, según explica José Antonio Vicente, director general de Feria de Zaragoza. Los certámenes profesionales de los sectores agropecuario y agroalimentario «se mantienen en un buen nivel de expositores y visitantes en los últimos años. Son ferias que aguantan». Sin embargo, también «aquellas vinculadas al sector inmobiliario se ha producido una disminución y SMOPYC (Salón Internacional de Maquinaria de Obras Públicas y Construcción) también se ve afectado, pero como es internacional se mantiene», apunta.

En Zaragoza no se han puesto en marcha medidas específicas para ayudar a las empresas para que puedan asistir a las ferias porque «el precio siempre ha sido razonable y esto ha permitido que las ferias se puedan mantener. «Siempre hemos llevado una política competitiva con paquetes especiales para las pymes, para que la inversión sea más controlada y sea más fácil el retorno». Por ejemplo, en estos paquetes se les ofrece un expositor mínimo de unos 12 metros cuadrados y se les incluye un equipamiento básico como una mesa y una silla o precios específicos con hoteles. Los precios oscilan delos 40 a los 100 euros por metro cuadrado, según la feria y el sector de actividad.

En Castilla y León, Valladolid capitaliza la actividad ferial de la Comunidad. Durante los últimos años, la crisis ha obligado a agudizar el ingenio para atraer a nuevos sectores ante la disminución de expositores y la reducción de las partidas que aportaban las administraciones en algunos de los certámenes. Los sectores de referencia en el calendario ferial de Valladolid están estrechamente relacionados con actividades económicas muy vinculadas a la región como maquinaria agrícola, biomasa, turismo de interior, agroalimentación, restauración del patrimonio y vehículo y combustible alternativos.

La Feria de Valladolid, que celebrará este año 15 eventos, ha ido adaptando su modelo de negocio al de la actual situación económica para ofrecer «soluciones efectivas a los clientes, expositores y visitantes», explican desde la institución. Así,los «formatos a la carta» y el «todo incluido» ha ido tomando protagonismo para ajustarse a las nuevas condiciones del mercado. Se prescinde de elementos superfluos y toda la atención recae en el producto. Un ejemplo de ello es el modelo del Salón de la Alimentación que se celebró en 2011, con stands funcionales y unas tarifas asequibles alas pequeñas empresas, clientes que tradicionalmente no podían costearse este tipo de acciones.

En Canarias, una de las más representativas es la Feria Internacional del Saldo en Gran Canaria, dirigida al público a público de países vecinos como mauritanos, senegaleses o marroquíes, aunque también con una buena representación del público local en busca de gangas. En Tenerife, ese evento se ha clonado con el nombre de Exposaldo y celebra en la Institución Ferial de Tenerife, con cerca de 40.000 visitantes. También tiene buen resultado Feboda y Estética.

Por su parte, el principal Recinto Ferial de Galicia, el IFEVI, en Vigo, no es ajeno a la coyuntura económica actual y se ha visto afectado, tanto en el número de eventos, como en el número de asistentes a los mismos. El evento de más proyección internacional que se realiza es Conxemar, de productos de mar congelados, con mayores cotas de internacionacionalización .