unioEl modelo económico y social hasta ahora conocido ha muerto víctima de la crisis. Vienen nuevos tiempos y adaptarse es crucial. «Tendremos que aprender a crear el empleo, no a buscarlo». «Las nuevas tecnologías van a ser un filón». «Habrá que mirar más por el euro, en las familias y en la clase política». «Hay autónomos de izquierdas, hay autónomos de derechas y pronto la mitad terminaremos siendo anarquistas». La presidenta de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Castilla y León, la berciana Soraya Mayo aportó ayer en apenas cuatro frases su manual para la resolución rápida de momentos delicados.

Fue en la tertulia El Filandón que organiza Diario de León y emite cada noche de miércoles La 8 de Televisión Castilla y León. «No nos acordamos de cuándo comenzó todo esto. Sólo estamos deseando salir de la crisis y más nosotros que somos los paganinis de lo que está pasando y además por partida doble, como empresarios y como ciudadanos».

A los autónomos se les pide que tiren del carro de la economía del país «pero sería conveniente que dejaran de ponernos palos en las ruedas. Nos suben el IVA, no nos dan crédito… Si una gran empresa tiene problemas, el banco la refinancia para que el problema no lo tenga en realidad el banco. Con nosotros, hay que hacer milagros para que nos den 8.000 euros».

Mayo lamentó la paradoja de la Ley de Morosidad: «La promulga el Gobierno y luego son las administraciones las primeras que la incumplen. Una de cada cinco empresas que cierran se va a la quiebra por el dinero que le deben los organismos públicos. Los ayuntamientos antes pagaban mal y ahora peor».

Facturas en pesetas

«El Plan de Proveedores ha sido una de las mejores decisiones que ha adoptado el Gobierno. Había gente que tenía facturas en pesetas. Lo que se ha cobrado no ha servido para hacer ahorros ni inversiones, pero por lo menos se han empleado en saldar algunas deudas», explica la berciana, periodista de titulación pero emprendedora por vocación en alguna de sus múltiples facetas profesionales.

Competencia deseal

«Los autónomos estamos sufriendo la competencia desleal, especialmente en la construcción. Un operario te hace una ñapa, no paga impuestos, cobra el dinero y a correr. Hay parados que hacen chapucillas sueltas por el mismo método, también sin declarar, mientras nuestros asociados pagan religiosamente sus módulos y se las ven y se las desean para poder tener trabajo y facturar. Y eso por no entrar en los trabajadores por cuenta ajena que en su tiempo libre se dedican también a hacer extras…», sostiene la presidenta de ATA en la Comunidad.

«La economía sumergida hay que perseguirla, pero también a quien contrata a la gente que trabaja así. Es verdad que los ciudadanos tienen que vivir y que a todos nos gusta ahorrarnos dinero, pero la solución es muy sencilla: hay que rebajar los impuestos para que los que están declarando no dejen de hacerlo porque la presión fiscal es muy alta y para que los que no declaran porque no pueden, tengan más facilidades para entrar a hacerlo».

Amor y odio

Con las entidades bancarias, los autónomos mantienen una relación «de amor y odio. Hay poco crédito y muy caro. Hay empresas que hubieran sido perfectamente solventes y que han dado quiebra por una simple falta de liquidez puntual. El empleo por cuenta ajena está complicado y crear puestos de trabajo propios necesita financiación», manifestó.

«Que los funcionarios trabajan no es cuestionable, pero tampoco es de recibo que haya empresas esperando nueve meses por una licencia medioambiental porque la burocracia va lenta. Llevo años escuchando lo de que en España se iba a crear una empresa en 24 horas y por cien euros y sigo esperando».

El cambio de modelo implica también un nuevo escenario de formación: «No podemos ser todos licenciados, hay que cambiar el chip. Ser emprendedor no es un camino de rosas. También digo que hemos estado viviendo todos, autónomos y trabajadores por cuenta ajena, un poco por encima de nuestras posibilidades. Lo que sí digo es que los emprendedores vamos a salir de la crisis menos endeudados que en el 2008. Tenemos que mirar más por el euro, los ciudadanos y los políticos».

Respecto a la posibilidad de recurrir a los escraches, Mayo no ve demasiadas posibilidades: «Nos cuesta trabajo ponernos de acuerdo para decidir qué días festivos hay que abrir, como para ponernos de acuerdo en esto… Lo que sí digo es que cada vez va habiendo más unidad».

No se fía mucho la presidenta de la clase política: «Unos dicen A, otros dicen B a los cinco minutos… Pero el problema es que estamos en sus manos. Los países latinos no han salido adelante con los recortes y parece que aquí no estamos aprendiendo la lección. Al vecino no le ha funcionado la medicina y a nosotros nos obligan a seguir tomándola».

Mayo pide a los representantes políticos «que se bajen del coche oficial y pisen la calle. El mundo no se acaba en el Paseo de la Castellana y hay vida más allá de Valladolid y de León. Hay que ir al medio rural, donde la crisis ha llegado más tarde pero donde las soluciones son mucho más difíciles. Los autónomos tenemos confianza y sabemos que vamos a salir de esta», sentenció Soraya.

Noticia procedente de diarioleones.es