El presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha afirmado hoy que desde el inicio de la crisis se ha duplicado la economía sumergida en España, algo que debe «alertar» al Gobierno porque hay casi un millón de actividades «fantasma» que «cuelgan de farolas y buzones».
Así lo ha señalado Lorenzo Amor en declaraciones a Efe, en las que ha considerado que se está «disparando» la economía sumergida en el país, algo que ha constatado ATA ante la subida del IVA, el incremento de las retenciones profesionales a los autónomos y las elevadas cotizaciones que deben pagar.
En Canarias, la economía sumergida está cinco puntos por encima de la media nacional, precisó Amor.
Miles y miles de autónomos tienen unos ingresos que no llegan a los 1.500 euros mensuales y que deben pagar 253 euros a la Seguridad Social, otros 200 de retenciones profesionales y otros 200 de IVA con lo que, para poder tener un salario mínimo interprofesional, prefieren salir del sistema y recurrir a la economía sumergida, ha advertido Amor.
A su juicio, esto supone «un duro varapalo» para los autónomos que están «dentro del sistema» y que sufren la competencia desleal de más de un millón de actividades que no pagan impuestos ni cotizaciones.
«Somos conscientes de que el Gobierno ha incrementado la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal, pero el problema es que ésta no se encuentra en las bases de datos de Hacienda, sino que está colgada de las farolas y los buzones, un lastre para la actividad del resto de autónomos», señaló.
Este asunto es responsabilidad «de todos», Gobierno, empresarios y los ciudadanos, que contratan servicios al margen de la legalidad.
Por ello Lorenzo Amor pidió al Gobierno «progresividad fiscal» al aplicar las retenciones a autónomos, que no pueden ser «equitativas» para todos porque, añadió, es una «injusticia fiscal» que se aplique un 21 por ciento de retención a un autónomo independientemente de si factura mil o 5.000 euros al mes.
También advirtió de que hay que tener «cuidado» con la subida del IVA porque, agregó, «estamos cerca del tope fiscal al que puede llegar un autónomo, que registran una asfixia muy importante por la caída de la actividad, la morosidad y la falta de crédito».
Como ejemplo apuntó que la próxima semana los autónomos deberán pagar el IVA correspondiente al tercer trimestre del año, con lo que adelantarán unos 205 millones de euros de un impuesto que han facturado pero no cobrado, lo que supone «que nos volvemos a convertir en la financiera del Estado».
Amor reclamó al Gobierno central que «de una vez por todas» cumpla su compromiso de que se pague el IVA cuando se cobre la factura y no cuando se emite y consideró «llamativo» que ante la situación de decaimiento de la economía «se esté castigando de esta forma a los autónomos».
Al respecto, dijo que otra prueba de la situación es que si un autónomo se retrasa 24 horas en el pago del impuesto, sufrirá un recargo de un 20 por ciento.
Y ahora es conocida la situación de los farmacéuticos, que pagarán el IVA de lo que han facturado a las comunidades autónomas por unos medicamentos que han dispensado y pagado «sin haber cobrado de la administración».