Como os comentaba la semana pasada, no hay muchas novedades respecto a lo que está pasando a nuestro alrededor. Ya os vaticinaba que la prima de riesgo, tras el respiro veraniego, iba a continuar como una montaña rusa hasta que alguien se atreva a tomar una decisión en Europa. Pero los mercados demandan nuestra deuda y eso significa que confían en que podremos devolverles los préstamos. El banco central alemán cada vez se encuentra más sólo y sufre mayores críticas por negarse a permitir que el Banco Central Europeo compre bonos de España e Italia. Pero confío en que escucharán lo que se les dice desde muchos foros ya que su postura también les está pasando factura y su economía comienza a resentirse. Por otro lado, aún estamos a la espera de que la ayuda europea a España se materialice en algo tangible y se vuelve a decir que a mediados de este mes estará lista.

Entre tanto, el Gobierno ha aprobado su reforma del sector financiero. A veces nos preguntamos qué pasaría si ese dinero que se va a invertir en las entidades, o una parte de él, se destinara a los autónomos. Bueno, es una reflexión inútil porque parece que eso no va a suceder y quizá esté pasando todo lo contrario. Además, es cierto que la banca tiene que salir del hoyo. Otros países que ahora están en mejor situación que nosotros lo lograron en parte gracias a que reflotaron su sistema financiero hace cuatro años y consiguieron así sanear su economía. Lo que desde la Federación seguimos diciendo es que esta reestructuración bancaria debe servir precisamente para que las entidades vuelvan a su negocio recurrente, al ordinario. Es decir que comiencen a prestar dinero. Especialmente a los autónomos. Sino, la reforma no habrá servido de nada.

Si queréis un chascarrillo fuera de tono os cuento que los antropólogos explican ahora que la interpretación de la supuesta profecía maya sobre el fin del mundo el 21 de diciembre de este año era errónea. Los mayas se referían a que iba a suceder una gran catástrofe mundial. Ahora están asombrados y se preguntan si no habrán conseguido vaticinar con 2.000 años de antelación la crisis que padecemos. Estos mayas eran muy listos y seguro que alguna multinacional americana está ya buscándose asesores en la selva de Guatemala donde aún quedan algunos.

Bueno, volviendo a la seriedad que nos caracteriza me cuentan que, desgraciadamente, agosto no ha sido un buen mes en lo que se refiere a la afiliación de autónomos. Mañana veremos las cifras aunque me parece que la caída ha sido potente y más grave aún si tenemos en cuenta que agosto suele ser un buen mes de ventas para algunos sectores relacionados con el turismo. Lo contrario que les sucede a otros sectores que sufren el parón vacacional. Me suena que va a ser el peor mes de los últimos dos años y que algo ha tenido que ver, sin duda, todo lo que se nos está viniendo encima de impuestos, falta de crédito, actividad y morosidad.

Por último, me comentan que, tras el impulso que se le ha dado a Serviata (más personal en julio, más difusión y cierre de algunos acuerdos que estaban pendientes), en agosto hubo 1.000 visitas en números redondos a la nueva web y unos 300 autónomos se registraron. Sé que ha habido muchas dificultades de arranque con la nueva plataforma de servicios de ATA pero parece que comienza a rodar poco a poco y que se van despejando los problemas de funcionamiento que aún quedaban por dilucidar. Recordaros que Alberto Nevado (de reciente incorporación a Serviata) está a vuestra disposición para todo lo que necesitéis.

Os dejo que tengo que consultar el calendario maya para ver si me despeja cuándo se acaba este drama. Os deseo, como siempre, que paséis una buena semana y os envío un afectuoso saludo.

Francisco J. de Palacio