Se acercan las Navidades, época de alegría consumista y como consecuencia de la posible recuperación de los pocos negocios que a duras penas subsisten.

Estamos esperando que alguien del Ayuntamiento organice eventos en las zonas deprimidas por las interminables obras. Todas las promesas se las llevó el viento, razón tenía Zapatero cuando dijo que: “LA TIERRA SOLO PERTENECE AL VIENTO”.

Centrémonos en Adeje, zona turística, ayuntamiento “más rico de España” (antes de que lo quemaran todo) y en la inexistente decoración navideña. Hace años que se limita a poner cuatro luces recicladas –la mayor parte fundidas-cada cien metros, menos en la calle Grande que por ser suya la engalana mejor.

El pasado año fue peor, se limitó a poner en cada rotonda una triste estampita de la Virgen y el Niño dejando las calles sin iluminación navideña. Aquello parecía un mortuorio y como tal fue criticado.

El gran invento lo recicló para su fiesta de la Virgen de la Encarnación y así ha quedado puesto en las mismas rotondas como única decoración para estas próximas fiestas.

No nos cuente cuentos chinos porque para lo que le da la gana bien que suelta el dinero.En este año de crisis tan profunda su deber es poner las calles más bonitas que nunca para invitar a pasear y de paso que la gente no se desplace a otros municipios buscando esa alegría que aquí, en su pueblo, no encuentran.

Ilumine toda la zona turística, que es de donde se saca el dinero, pero no se limite como siempre al Duque porque no se olvide que todos pagamos impuestos. ¿Acaso no se ha dado cuenta de que cada vez vienen menos turistas por Navidades y Fin de Año? ¿Por qué no vienen más que jubilados pobres cuando tenemos el mejor clima del mundo? ¿A que destino escapan los ricos? El aumento de turismo (de mala calidad) no se traduce en un mayor gasto y rentabilidad.

Invierta en iluminación, decoración, limpieza, seguridad, música….algo que dé alegría en estos años tan tristes para la gran mayoría de su pueblo y cuando digo pueblo, incluyo a la costa que siempre olvida.

Aunque sea por una vez en su vida, olvídese de sus votantes y concéntrese en la globalidad de todo Adeje. Recuerde que su municipio no es nada sin el turismo.  Aún estamos a tiempo, no se duerma y demuestre que es capaz de hacerlo.

Si el Ayuntamiento se mueve, los empresarios se animarán a ayudarle, de lo contrario, seguiremos tan pasivos como usted.