pymeEn España una pequeña y mediana empresa (pyme) no era lo mismo que en Europa. Hasta el sábado pasado, para el Banco de España se consideraba pyme una empresa de menos de 50 empleados, un máximo de 5,7 millones de facturación y 2,8 millones de activo. A partir de ahora, con luna circular del supervisor publicada el sábado en el Boletín Oficial del Estado, se amplía el concepto de pyme hasta los 250 empleados, 50 millones de facturación y 43 millones de activos. La redefinición del concepto de pyme con los parámetros europeos tiene importancia para los bancos porque podrán conceder créditos a empresas más grandes que antes con menor consumo de capital.

Con esta medida, la legislación española se adapta a la Europea y se acerca a los objetivos de la troika, que ha mostrado gran preocupación por lo escaso y caro que es el crédito a las pymes. Desde el rescate bancario, el BCE ha insistido en que era necesario acabar con el hecho de que las pymes españolas se financien al doble de tipo de interés que las alemanas.

La medida aprobada ahora intenta atajar este problema. Hasta ahora, si una entidad concedía un préstamo de 10 millones a una empresa de entre 50 y 250 trabajadores, el Banco de España le exigía colocar como “activo ponderado por riesgo (APR)” los 10 millones. Esta partida sirve para computar los recursos propios que necesita el banco. No hay que olvidar que el nivel de capital se ha convertido en el principal parámetro para decidir la salud de un banco. Desde ahora será más barato prestar a estas empresas medianas de hasta 250 trabajadores porque solo computarán como APR en un 75% del importe del préstamo. Con el ejemplo anterior, solo situarían como riesgo 7,5 millones y, de esta forma, podrían abaratar el crédito.

En Europa existía esta definición de pyme desde 2003, pero el Banco de España no la ha adaptado hasta ahora, diez años después. Los bancos se han quejado en multitud de ocasiones porque consideran que la normativa española de crédito es más estricta que la europea en cuanto a consumo de capital. Este es un buen ejemplo.
Jesús Terciado, presidente de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme), considera que la medida puede ayudar. “Pero nos tememos que no tendrá un gran efecto. La nueva definición incorpora a unas 150.000 empresas, pero hay que recordar que el gran problema de este sector es la falta de crédito a las microempresas, de menos de 50 trabajadores, y a los autónomos. Para ellos ya están suavizados los requisitos de capital y tampoco acceden al crédito”, considera. En opinión de Terciado, la solución llegará por la verdadera recuperación de la solvencia de los bancos “más que la actual, ya sean nacionalizados o privados, así como la mejoría de las perspectivas económicas y la rebaja de garantías que exigen las entidades”.

Para este directivo empresarial, “esta medida, como la creación del nuevo Mercado Alternativo de Renta Fija, tendrá un efecto limitado”.

La publicación en el BOE ha llegado después de que el Banco de España sometiera a consultas en el sector la Circular 4/2013, de 27 de septiembre, con estos cambios. En el texto oficial, ya en vigor, la institución dirigida por Luis Linde, dice que “las dificultades por las que atraviesan [las pymes] están llevando a que tanto a nivel nacional como europeo se estén analizando medidas que permitan mejorar el acceso de estas empresas a la financiación”.

El supervisor admite que la modificación supondrá que más créditos a pymes pymes se beneficien de “un tratamiento favorable, a efectos del cálculo de exposiciones ponderadas por riesgo”.

Noticia procedente de elpais.com