Únicamente tres de cada 100 trabajadores que se formaron en 2012 eran autónomos y eso se debe a que solo el 3% de los presupuestos estatales de formación se destinaron a los autónomos frente al 97% destinado a formar a trabajadores del régimen general. En el caso de Canarias, en el año 2011 se destinó 210.000 euros a formación para los autónomos, cantidad que en 2012 fue cero, junto a las comunidades de Cataluña y Navarra. El presidente de la asociación de autónomos en las Islas, Juan Carlos Arricivita, reconoció la situación difícil que se atraviesa en las Islas y criticó que no se destine ni un euro para este fin cuando, precisamente, desde el Ejecutivo canario “se está apostando por la emprendeduría. Es una contradicción”.
Estos datos se basan en un estudio elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), donde se lleva a cabo una comparación de los fondos destinados a los planes de formación tanto estatal como por comunidades autónomas, segregando los presupuestos destinados a la formación intersectorial, sectorial, autónomos, economía social y centros de formación.
La financiación destinada para el año 2012 en los planes de formación alcanzó una cuantía de 142.020.270 euros, lo que supone un recorte del 51,6% sobre la financiación destinada en el año anterior (293.472.015 euros).
Esa minoración es superior en dos puntos en el caso de los planes dirigidos específicamente a autónomos, que han visto descender su presupuesto en el 53,6%. De los presupuestos totales de 2012 destinados a la formación nacional, prácticamente el 97% se destinó a los trabajadores del régimen general, frente a un ridículo 3% que correspondió a los autónomos, según las cifras que arroja el informe elaborado desde ATA. El documento pone de manifiesto, además, lo complicado que es para los autónomos poder acceder a una plaza de formación: 367,22 frente a solo 45,15 trabajadores en régimen general que compiten por plaza de formación.
Una “limosna” más que un derecho
En el informe llama la atención y es especialmente destacable que las comunidades de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja y Baleares dejan sin formación a los trabajadores ocupados, porque no han convocado las subvenciones destinadas a la formación del año 2012, ni para autónomos ni para trabajadores del régimen general. La comunidad que más financiación destinó en 2012 a la formación de los trabajadores autónomos fue Madrid, con 1.760.000 euros, seguida de Castilla y León, con 679.6600 euros. Estas dos comunidades suponen más del 60% del total de financiación autonómica destinada a la formación. Para el presidente de los autónomos, Lorenzo Amor, la formación sigue siendo una “limosna” más que un derecho para los autónomos. Difícilmente se podrá mejorar la competitividad y productividad de nuestro tejido productivo si se destina únicamente 1,40 euros por autónomo a mejorar su capacitación, frente a los 11,46 euros para trabajadores del régimen general”, sostuvo.
Articulo procedente de Diariodeavisos.com