El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, aseguró ayer que, pese a la crisis, «no es razonable» que la mayor parte de los autónomos coticen por la base mínima imponible. En un curso de verano celebrado en la Universidad Complutense organizado por la federación de trabajadores autónomos (ATA), Burgos aseguró que «cotizar más no tiene que verse como un impuesto, ya que de ello depende la futura jubilación que se reciba». Según las estadísticas que maneja la Seguridad Social, en Asturias el 74,5% de los llamados «autónomo propiamente dichos» (aquellos cuya actividad no depende de manera principal de otra empresa) cotiza por el mínimo y sólo el 1,8% de estos trabajadores por cuenta propia lo hace por la base máxima.
Burgos defendió que se vaya adaptando de forma «progresiva» la cotización a los ingresos reales de los trabajadores autónomos. Su departamento pretende, adelantó, mejorar la coordinación con la Agencia Tributaria y modificar los criterios de tributación del colectivo para que sea «real, transparente y eficaz».
El responsable de la Seguridad Social resaltó también que, teniendo en cuenta el gasto en prestaciones, el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) es «deficitario» para el sistema. Resulta «necesario» que la posibilidad de elegir bases y cotizar por las mínimas sea coyuntural y no permanente, porque en otro caso llega un momento en que no se puede hacer frente a las obligaciones, avisó Tomás Burgos. «Por tanto, buscar el equilibrio es un principio ineludible y una garantía a lo largo de las décadas», concluyó.
Noticia procedente de Ine.es