fotoEl juez Evaristo González González desestimó el recurso que interpuso la entidad Tropicana Atlántico S.L. contra su auto del 11 de noviembre pasado por el que suspendió cautelarmente la licencia urbanística que concedió el Ayuntamiento de Adeje, el 6 de abril de 2015, para la construcción de un parque comercial en el plan parcial Barranco de las Torres.

En un auto del pasado lunes, día 15, el juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 2 de Santa Cruz de Tenerife señala que para reconsiderar la suspensión de la licencia «es necesaria una alteración de las circunstancias», hecho que, a su juicio, no se ha producido.

Cabe recordar que el juez fundamentó la suspensión en que el Servicio Administrativo de Empleo, Desarrollo Económico y Comercio del Cabildo de Tenerife informó desfavorablemente el «Proyecto básico y de actividad de edificio Leroy Merlin y parque Barranco de Las Torres». Su señoría admitió que no se trata del mismo proyecto, pero enfatizó que sí de la misma zona y de la misma parcela, por lo que «la normativa aplicable deberá ser la misma». Además, señaló que la actividad a desplegar «es también similar, si no idéntica», ya que «en ambos casos se habla de los denominados parques comerciales».

Una de las claves en este asunto la tiene la Viceconsejería de Administraciones Públicas del Gobierno de Canarias, que emitirá un informe jurídico a la Consejería de Economía, Industria y Comercio para determinar si es vinculante o no la decisión del Cabildo contraria a la construcción del parque comercial, cuya licencia fue solicitada por la promotora el 2 de enero de 2015.

El Ejecutivo regional se dio seis meses de plazo para resolver la tramitación de una resolución que fue suspendida en cinco ocasiones.

Se da la circunstancia de que el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, aseguró en julio pasado que el informe insular es preceptivo, no vinculante, aclarando que las competencias corresponden al Gobierno de Canarias, administración que será la que conceda o no la licencia.

Lo que la Corporación insular hizo fue rechazar la construcción del parque comercial teniendo en cuenta, como «elemento central», que los terrenos en los que se pretende instalar son parcelas que el Plan Territorial de Turismo dedica a actividades de ocio y usos complementarios, no comerciales. «La propuesta realizada por los promotores es un suelo comercial, sin aportar oferta de ocio», apostilló entonces.

Noticia procedente de El Dia.es