La peatonalización del puente ha llevado al cierre de la mayoría de los establecimientos de la zona. Ha dividido una zona turística en dos, creando «dos culos de saco». La peatonalización ha eliminado la mayoría de los aparcamientos. Consecuencia: cierre de negocios, especulación, paro, venta desleal de mercadillos, huida de los turistas, botellon, escándalos, tirones, ocupas….  Todo lo contrario de lo que presume el alcalde de Adeje de «zona de excelencia turística» y de «Q de calidad».  La zona ha caído en manos de especuladores para devaluarla.