Los autónomos están más de moda que nunca, pero cuando se habla de ellos pocas veces se piensa en personas extranjeras porque, si ya parece complicado montar algo en el propio país, más aún se ve, a priori, hacerlo en otro. En términos generales en La Rioja el 5,2 por ciento de los autónomos es extranjero, en concreto, 1.328 personas. Sin embargo, si en la mayoría de regiones se detecta un aumento de la afiliación a la seguridad social como autónomos por parte de la población inmigrante, en el caso riojano sucede algo diferente. Así, de finales de 2012 a agosto de este año, en España creció un 3,8 por ciento el número de autónomos extranjeros, mientras que en La Rioja descendió un 7,6 por ciento, 110 autónomos menos. «Hay que tomar los datos con cautela y ver si esto se convierte en una tendencia general o se debe a la coyuntura actual y a los últimos meses, los de verano, que siempre son más críticos. De cualquier modo es algo preocupante ya que es la Comunidad donde más baja de todo el país y la dinámica mayoritaria es al alza», señala Guillermo Guerrero, responsable del área de autónomos inmigrantes de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Si se analizan los datos riojanos, por procedencia de los autónomos, la comunidad rumana es la más numerosa, con 402 personas (últimos datos de agosto de 2013), el 30,3 por ciento del total. En segundo lugar se sitúan los chinos, 174 personas, es decir, el 13,1 por ciento; seguidos de pakistaníes y marroquíes con 112 y 111 autónomos, respectivamente. A bastante distancia se encuentran portugueses (69 personas) y colombianos (59), como nacionalidades más frecuentes. «En el conjunto del país, China es la comunidad más numerosa, pero en muchos lugares se disputa el primer puesto con Rumanía. El caso más singular lo vemos en Baleares, donde son Reino Unido y Alemania el principal origen de los autónomos extranjeros», apunta Guerrero.
Sabida es la cultura china de trabajar siempre para ellos, pero ¿por qué es así de numeroso el caso de los rumanos? «Su tendencia a hacerse autónomos tiene que ver también con la moratoria que tienen hasta el 31 de diciembre de este año, que les dificulta el acceso a trabajos como asalariados, pero no así darse de alta de autónomos», explica el responsable de autónomos inmigrantes de ATA.
La construcción, en declive
Por sectores, el comercio es a día de hoy el que acoge a más extranjeros por cuenta propia en La Rioja, con 338 autónomos. Pero esto no siempre fue así. De hecho, según el estudio de ATA, en diciembre de 2012 la construcción ocupaba a 383 personas, si bien ahora solo lo hacen 293, un 23,5 por ciento menos. En tercera posición por número de autónomos inmigrantes se registra la hostelería con 292 casos. «Cada nacionalidad es un mundo, pero por lo general suelen coincidir en actividades y sectores. Por ejemplo, los originarios de Marruecos y Pakistán se centran en construcción y comercio y en menor medida en agricultura. Los chinos se dedican a hostelería y comercio. Los rumanos, por su parte, están en comercio y sobre todo construcción, en especial en el sector de las reformas», afirma el responsable de ATA.
Requisitos similares
A la hora de hablar de autónomos extranjeros, desde ATA, donde se asesora y ayuda en la redacción de planes de negocio, se hacen dos distinciones. «Se debe tener en cuenta el origen, si son de la Unión Europea o no. Si son de la UE se les exige lo mismo que a un español: darse de alta en Hacienda (Impuesto de Actividades Económicas) y en la Seguridad Social. Si no son comunitarios, dependiendo de la situación administrativa de la persona será más o menos complicado», subraya Guerrero, responsable del área de autónomos inmigrantes de ATA.
En este segundo caso, si la persona cuenta con una tarjeta de residencia y trabajo de larga duración el proceso es el mismo que un español, el problema surge cuando ese permiso es temporal. «En esos casos suele producirse una ruptura entre la necesidad de la persona y la barrera administrativa», añade.
Y es que deben presentar en el Ministerio de Trabajo un informe con un plan de negocio que les permita modificar la consideración de la tarjeta de temporal a larga duración. «Hemos solicitado a la Secretaría General que creen una licencia exprés o temporal mientras se solucionan los trámites, porque pueden pasar tres meses en recibirse una respuesta y estamos perdiendo potencial emprendedor», concluyen desde ATA.
Noticia procedente de elcorreo.com
