caidaLa economía española cayó un 1,3% en 2012 y el desempleo se acercó al 26%, según las estimaciones del Banco de España, que destaca el contexto financiero de «elevada tensión», la consolidación fiscal, el desapalancamiento del sector privado y la continuada reducción del empleo como las claves del pasado año.

En su último boletín económico, la autoridad monetaria indica que detrás de este descenso del PIB se encuentra una contracción de la demanda nacional de 3,9%, superior a la del año precedente, y a la que contribuyeron todos sus componentes, tanto de consumo como de inversión.

Por el contrario, la demanda exterior neta atenuó, un año más, el impacto de la contracción del gasto interno sobre la actividad, con una aportación positiva de 2,6 puntos porcentuales en el promedio del ejercicio, apoyada tanto en el avance de las exportaciones como en el descenso de las importaciones.

Por el lado de la oferta, el Banco de España afirma que todas las ramas productivas empeoraron sus registros respecto a 2011, con descensos del valor añadido en la industria, en los servicios de no mercado y, sobre todo, en la construcción, y un crecimiento prácticamente nulo en los servicios de mercado.

Por su parte, el empleo disminuyó a un ritmo superior al del año previo, estimándose un descenso del número de ocupados del 4,3%, en parte como resultado del retroceso del empleo público, que cayó por primera vez desde que se iniciara la crisis.
Linde pide contención salarial y de precios
Por otr lado, el Banco de España considera «de vital importancia» para la creación de empleo que la inflación no se incorpore a la negociación colectiva y también que haya una contención «similar» en los precios y márgenes empresariales.

En su boletín económico de enero, el supervisor señala que el repunte de la inflación de los últimos meses es de naturaleza «temporal» por la subida de los impuestos y que no debe incorporarse a la negociación.

Asimismo, subraya que la competitividad que necesita la economía española en las circunstancias actuales requiere una contención «de intensidad similar en los precios y márgenes para alcanzar los resultados deseados en materia de creación de empleo».

El Banco de España señala que los costes laborales reflejaron una «acusada desaceleración» en 2012, tras el repunte de 2011, y estima un descenso del 0,6 % para la remuneración por asalariado.

Ello es consecuencia, señala, de la reducción de los salarios públicos y del aumento «muy moderado» de los de la economía de mercado, que sitúa en el 0,5 %.

Añade que esta evolución de los salarios refleja el menor aumento de los sueldos pactados en los convenios colectivos (que fue del 1,3% en 2012, frente al 2,5 % de 2011) y también el menor impacto de la cláusula de salvaguarda por la inflación y la bajada significativa de los salarios que rebajaron los costes laborales.

El Banco de España considera «crucial» que se consolide esta trayectoria en los próximos meses para que los efectos de la reforma laboral se reflejen en la creación de empleo, que es «su último» objetivo.

Noticia procedente de ABC.es