Los autónomos creen que la ley de apoyo a los emprendedores, que se aprobará definitivamente la próxima semana en el Congreso, será positiva y servirá de impulso al trabajo por cuenta propia, pero también coinciden en que se ha quedado corta y no da respuesta a todos los problemas que afronta este colectivo.
Las organizaciones de autónomos UPTA, ATA y OPA señala a Efe como medidas más positivas el sistema de caja en el pago del IVA desde 2014, por el que sólo se abonará a Hacienda el IVA de las facturas cobradas, y la extensión a los mayores de 30 años de la tarifa plana de 50 euros para los nuevos autónomos durante los seis primeros meses.
Entre los aspectos más negativos, la ausencia de planes de financiación y la debilidad con la que han quedado plasmadas la figura del emprendedor de responsabilidad limitada y la segunda oportunidad.
«Consideramos que es una oportunidad perdida», asegura el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna.
Reyna es consciente de que la ley por sí sola no podía arreglar el problema de la falta de financiación, principal escollo para los autónomos, pero cree que se debería haber hecho el esfuerzo de poner en marcha una línea específica del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Además, considera que la ley no ha resuelto bien la responsabilidad limitada del emprendedor, puesto que queda acotada a la vivienda habitual hasta 300.000 euros y no se aplicará ni a las deudas con las administraciones públicas (fundamentalmente Hacienda y Seguridad Social) ni con los bancos.
Por el contrario, cree que la medida más importante de la ley es la extensión de la tarifa plana para todos los nuevos autónomos independientemente de la edad, lo que permitirá que en los seis primeros meses de alta el autónomo pague una cotización de 50 euros al mes, que en los seis meses siguientes será de 125 euros y en los seis meses posteriores de 175 euros.
De esta forma, se puede contar con 18 meses de cotización bonificada antes de tener que volver a pagar la cuota mínima de 240 euros mensuales.
La tarifa plana ya está funcionando con éxito para los menores de 30 años, mientras que los mayores de esa edad tendrán que esperar a la entrada en vigor de la ley.
Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, la extensión de la tarifa plana «ha sido un acierto», ya que el alta a la Seguridad Social convierte el trabajo por cuenta propia «en el único empleo en el que se empieza pagando».
Según ha dicho, la medida va a suponer un avance muy importante en un momento en el que cada día se producen 275 altas más de autónomos que hace un año.
También cree que serán positivas las deducciones fiscales por la reinversión de beneficios, la reducción de cargas administrativas o la ampliación de la licencia exprés, aunque echa en falta un plan de financiación y un mejor tratamiento fiscal para el inversor de proximidad (business angel) que ayude a personas físicas y no sólo para que el que invierta en una sociedad de nueva creación.
«Los autónomos son el corazón y los pulmones del tejido empresarial español», recalca Amor, que esperaban que la ley de apoyo al emprendedor hubiera ido «un poco más allá».
En este sentido, lamenta que la responsabilidad limitada del emprendedor no haya incluido un mínimo inembargable de al menos el equivalente al salario mínimo interprofesional (645,30 euros mensuales).
El presidente de la Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA), Camilo Abiétar, recuerda que los autónomos que se dan de alta hoy son potenciales empleadores en el futuro, razón por la que ve atinada la decisión de extender una tarifa plana que puede animar al autoempleo.
Asimismo ve un acierto el pago del IVA con criterio de caja, aunque cree que tendría que entrar en vigor cuanto antes, en lugar de esperar a enero de 2014.
También, el que no se pueda embargar la vivienda de un autónomo, ya que hasta ahora respondía con todo su patrimonio de las deudas empresariales.
Como el resto de asociaciones, cree que la ley no soluciona el problema de la falta de crédito, aunque desde su punto de vista esta cuestión hay que abordarla con políticas más ambiciosas que fomenten el consumo, que luchen contra la economía sumergida y la competencia desleal y que pongan freno a la morosidad de las administraciones públicas.
Noticia procedente de Canarias7.es