equilibrioEl Congreso de los Diputados abre formalmente este martes el debate del articulado de la Ley de Transparencia con la constitución de la ponencia que se encargará de su estudio, que previsiblemente se limitará a fijar un calendario con vistas a aprobar el texto a finales de mes en la Comisión Constitucional y en septiembre en sesión plenaria.

Aunque julio es un mes que la Constitución deja fuera del periodo ordinario de sesiones, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, solicitó permiso a la Cámara para que se convoquen las reuniones extraordinarias que «sean necesarias» para la tramitación y aprobación del proyecto. Esta ponencia, como todas las demás, se desarrolla a puerta cerrada como indica el Reglamento de la Cámara.

Según informaron fuentes parlamentarias, la ponencia encargada de tramitar el proyecto de Ley de Transparencia se reunirá este martes aprovechando la celebración del Pleno en el que el presidente Mariano Rajoy informará de la última Cumbre Europea y en el que se aprobará el techo de gasto presupuestario para 2014.

El PP busca a la oposición

En esa reunión de la ponencia, que como todas se celebrará a puerta cerrada, se fijará el calendario para la última fase de tramitación de la Ley de Transparencia, donde el Gobierno busca el mayor grado de consenso posible y quiere atraerse al menos el respaldo de PSOE y los nacionalistas de CiU y PNV.

Los grupos parlamentarios planean que la ponencia celebre una o dos sesiones para ir incorporando las enmiendas consensuadas de las cientos de propuestas (PDF) que se registraron el pasado 21 de junio. Desbrozado el campo, el debate pasará a la Comisión Constitucional, ya en sesión pública, que quiere dejar aprobado su dictamen antes de que termine julio, previsiblemente el día 24 de ese mes.

El Gobierno había ofrecido aprobar el dictamen en el Pleno antes del verano pero finalmente el ritmo de la tramitación se ha relajado dado que, de todas formas, no había posibilidad de incluir la Ley de Transparencia en la sesión plenaria de julio dado que su celebración está prevista en el Senado, donde no hay sistema electrónico de votación para 350 parlamentarios.

Un año en la Cámara

Cuando el Congreso reabra el hemiciclo tras las obras, ya en la segunda semana de septiembre (previsiblemente el día 12), se podrá debatir y votar las enmiendas que aún permanezcan vivas para aprobar el proyecto y remitirlo al Senado para continuar su tramitación que culminará ya en otoño.

De esta forma, el texto del Ejecutivo, que entró en el Congreso en septiembre de 2012, cumplirá un año entero en la Cámara Baja antes de ser remitido al Senado. Desde su llegada a la Cámara se han sucedido 35 ampliaciones de plazo para la presentación de enmiendas y la comparecencia de más de un veintena de expertos para dar su opinión sobre la futura ley.

Una vez que el texto definitivo se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) entrará en vigor la parte de la ley relativa al buen gobierno, pero habrá que esperar un año más para que estén vigente aquellos artículos relativos a la transparencia, puesto que el proyecto prevé un periodo de carencia de 12 meses para poder preparar toda la información que deberán publicar las administraciones, así como para poner en marcha el Portal de la Transparencia.

Noticia procedente de elmundo.es