La red, fuente de innovación de la empresa
El futuro nunca llega de repente. Antes de que llegue, ha pasado por las manos de mucha gente: ingenieros, programadores, innovadores… Siempre ha sido igual. Ya lo sabían Julio Verne y Leonardo Da Vinci, si querían adelantarse al tiempo tenían que observar los pasos de la ciencia y, a partir de ahí, ellos programaban los primeros pasos del futuro.
Todo avanza a pasos agigantados, incluso ya nos están empezando a leer el cerebro. Hoy nos puede parecer que los que vivan en el siglo XXII tendrán poderes sobrenaturales, pero es más sencillo que eso, sus “adelantos” responderán a la ley de la tecnología. Si los que vivieron hace 100 años pudieran asomarse a nuestro presente, tendrían la misma sensación.
Pero para que ese futuro parezca ciencia ficción debe estar enlazado con la innovación. Estamos pasando de un siglo XX eminentemente industrial, en donde lo importante fue planificar y ejecutar, a otro estadio en el que se necesita innovar, y eso es lo mismo que probar. Innovar en nuestro entorno de Internet es primordial, mucho más que planificar.
Hoy con Internet cada uno se suma a la tribu que escoge (ej. charhadas.com, cinemavip.com o sigojoven.com). Los gustos son individuales, pero los podemos compartir con el mundo entero al instante. Tenemos que confundirnos con el resto de seres que nos agraden y saber entablar conversaciones y ver donde se consiguen mejores resultados y todo ello a bajo coste.
Es necesario probar y probar conversaciones duraderas con clientes, con la multitud y conseguir la información necesaria para seguir probando mejor y determinar cuando estoy con el resultado al alcance de la mano y cuando se aleja.
Tenemos que tener colgado en la red todo lo que hace nuestra empresa y mostrar nuestros productos, informando de su utilización, de sus ventajas.
Tenemos que saber quiénes son los líderes de opinión de cada sector y cómo sacar provecho de estas herramientas para gestionar mejor. Hay que averiguar quiénes o qué es lo más relevante del momento.
Tenemos que saber que con estas redes podemos y debemos acercarnos a los clientes para, si es necesario, pedirles consejos, y sobre todo hay que aprender a consultar a las multitudes y a usar la red en beneficio propio.
En el mundo hay ya 2.000 millones de usuarios de Internet. Se dice que de ellos, 200 millones representan lo mejor de cada país y también se afirma que 20 millones son gente brillante y que dos millones son genios.
Así que en el panorama actual y en el del futuro predecible difícilmente podemos competir con las armas del siglo XX. Hay que ponerse al día y sacar partido a nuestro favor. La red ha de ser hoy en día la principal fuente de innovación de la empresa.