La tarifa plana de 50 euros al mes para ser autónomo escondía una sorpresa que ha enganchado a 200 de los 1.000 jóvenes valencianos que se acogieron a esta medida, según explican desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Los afectados son los que se dieron de alta de autónomos en el régimen de societario y no a los que facturan como persona física y no tienen asalariados a su cargo.
El 22 de febrero de este año se aprobó el Real Decreto-Ley 4/2013 de «medidas de apoyo al emprendedor y de estimulo del crecimiento y de la creación de empleo» en el que se ofrecía a los varones menores de 30 años y mujeres de menos de 35 años una bonificación en el pago al a Seguridad Social. En lugar de los 250 euros al mes, se reducía al pago durante seis meses a sólo 50 euros.
La norma estaba dirigida para nuevos autónomos sin asalariados, sin especificar si se refería exclusivamente para autónomos persona física o a todos los cotizantes al RETA. Sin embargo, el 31 de julio se emitió una orden de la subdirección general de la Seguridad Social por la que se reclamaba a los autónomos societarios los pagos de las cuotas integras con carácter retroactivo.
Esta orden se emitió en respuesta de las numerosas consultas que llegaban de las distintas Administraciones de la Seguridad Social que tenían dudas de cómo debían interpretar la medida. De hecho, según afirman desde ATA, hubo Administraciones que concedieron la bonificación y otras que no.
Según explica a LAS PROVINCIAS uno de los afectados, el daño que le ha supuesto esta reinterpretación de la norma le ha costado más de 500 euros. El caso concreto es el de una empresa familiar en la que padre y madre trabajan y, aprovechando la subvención, decidieron en julio dar alta al hijo para que «empezara a trabajar en la empresa familiar».
«La primera sorpresa fue que en lugar de pasarnos un recibo de 50 euros, llegó de 170 y ahora nos han hecho devolver la ayuda por lo que nos ha tocado pagar 308 euros adicionales. Yo podía pagar 50 euros al mes para que mi hijo trabajara pero no puedo gastar 250 euros ni pagar todos los impuestos que supone darle de alta del régimen general», explica uno de los afectados valencianos.
Reinterpretación
La diferencia entre este caso y el de los jóvenes que aún disfrutan de la tarifa plana de 50 euros es la reinterpretación a posteriori que ha tenido el Decreto-ley. Ahora sólo pueden acogerse a la ayuda los que facturan como persona física y no los que lo hacen a través de una empresa que ya está formalizada.
«Hasta ahora las bonificaciones para los nuevos autónomos sólo estaban dirigidas para los autónomos persona física, pero la verdad es que el Real decreto de 22 febrero no excluía a los autónomos societarios, por lo que entendemos que estas personas no tienen porque verse afectados por un fallo del Ministerio a la hora de redactar la norma», aseguran desde ATA.
El problema con el que se han encontrado los autónomos que trabajaran para sociedades ya creadas es que tiene que devolver hasta 200 euros por cada uno de los meses en los que han cotizado 50 euros.
Noticia procedente de Lasprovincias.es
