Las empresas pagaban a sus proveedores con un retraso medio de 215 días durante el primer semestre de 2012, plazo que casi triplica el máximo fijado para dicho ejercicio (75 días), según ha denunciado este martes la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) tras analizar los balances del sector no financiero publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

MADRID. De acuerdo con su informe, el sector de la construcción e inmobiliario es el que más se demora en sus pagos, con 307 días, seguido de los servicios y el comercio (234 días), la industria (216 días), y la energía (100 días).

Según la PMcM, estas cifras de pago a proveedores contrastan con las correspondientes a los cobros que estas empresas realizan a sus respectivos clientes, notablemente menores, situándose en el sector de la construcción e inmobiliario en 136 días; en servicios y comercio en 69 días; en la industria en 89 días, y en el de energía en 60 días.

«Estos datos evidencian que algunas de estas grandes compañías se financian, en cierta manera a costa de sus propios proveedores, en su mayoría pymes y autónomos», ha denunciado el portavoz de la PMcM, Antoni Cañete.

Ante este panorama, la PMcM insta a establecer un régimen sancionador que normalice los pagos entre compañías con multas ejemplarizantes de hasta 900.000 euros.

Otras propuestas son la creación del Observatorio de la Morosidad, que permitiría conocer con rigurosidad el comportamiento en los pagos; aplicar el criterio de caja en el devengo del IVA de pymes y autónomos; e implantar medidas no coercitivas de intermediación extrajudicial como la figura del mediador, «que tanto éxito cosecha en Francia».

La PMcM admite, no obstante, que los datos del primer semestre de 2012 muestran un descenso de casi el 12% en los plazos de pago a proveedores por parte de las empresas del Ibex con respecto al cierre del año anterior, lo que atribuye, «posiblemente», a la puesta en marcha de la reforma de la Ley de Lucha contra la Morosidad.

Sin embargo, añade la Plataforma, este esfuerzo es todavía «claramente insuficiente», porque la morosidad todavía es elevada. «Se hace ya necesario poner fin a esta lacra, que ha causado el cierre de un tercio de las 500.000 empresas que han desaparecido desde el inicio de la crisis», subraya.

Noticia procedente de noticiasdenavarra.com