creditoIgual que los partidos políticos, la mayoría de entidades bancarias están en campaña. En campaña promocional de préstamos al consumo. El motivo es el aumento de la liquidez y el aparente incremento de la confianza de los consumidores, que ha permitido que el llamado grifo del crédito no esté tan cerrado a cal y canto. Sin embargo, el Banco de España ya advirtió recientemente de que «las expectativas sobre la evolución de la economía mejoraron en cierta medida, aunque su variación no fue suficiente para que las entidades cambiaran su política crediticia». En su última encuesta sobre préstamos bancarios informó de que la demanda de crédito de los hogares para consumo aumentó en el cuarto trimestre de 2013 por primera vez desde que empezó la crisis.

El saldo de crédito del Banco Santander en España (en torno a 154.000 millones) repuntó frente a diciembre por primera vez en cinco años. El BBVA está promocionando un préstamo personal que se puede contratar a través de internet y Bankia tiene tres modalidades de crédito al consumo. Los intereses, sin embargo, no han variado: están entre el 8% y el 10%, «dentro de la media», según la Asociación de Usuarios de Banca (Ausbanc). La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también observa que los intereses son «acordes con la evolución del mercado», pero advierte de que «existen dificultades mayores para la concesión de este tipo de préstamos».

La prueba está en los autónomos. Para ellos, la vida sigue igual. Aunque uno de cada cuatro afirma que el balance de su negocio en el primer trimestre del año ha sido positivo, el tema del crédito sigue siendo una de las «asignaturas pendientes» con el colectivo, según la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). Según el último barómetro de ATA, más de la mitad (53,7%) de los autónomos que ha acudido a una entidad financiera para solicitar liquidez, ésta ha sido denegada. Eso sí, el porcentaje es inferior al del anterior barómetro (56,1%).

Otro indicador preocupante es que los autónomos no piden cantidades desorbitadas para un banco o caja: el 43,1% solicitó un importe que no superaba los 18.000 euros. De hecho, prácticamente dos de cada tres autónomos (63,3%) que solicitaron un crédito lo hizo por una cuantía inferior a 30.000 euros. El 17% pidió menos de 8.000 euros; un 26%, entre 8.001 y 18.000 euros; y el 20%, entre 18.001 y 30.000 euros.

Celia Ferrero, vicepresidenta ejecutiva de ATA, afirma que pese a la leve mejora de la financiación, todavía se está «muy lejos de un desbloqueo del crédito y la financiación para los autónomos». «No existen todavía productos, bancarizados o no, adaptados a las necesidades reales de circulante de los autónomos», explica Ferrero, que apuesta por «buscar alternativas de microfinanciación con condiciones asumibles por autónomos y emprendedores en las que se pondere más la viabilidad del negocio que la solvencia de la persona física».

Noticia procedente de Público.es