bombillaLas palabras son de Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), preocupado por las cifras cada vez más altas de paro y más bajas de emprendimiento.

Los datos de febrero nos han dejado unas cifras dramáticas, ya que no sólo ha aumentando el paro, sino que además ha bajado, por octavo mes consecutivo, el número de autónomos en nuestro país, que ya está por debajo de los tres millones.Y ahora, ¿qué hacemos?En esta situación, ¿qué hacemos? Es evidente que tenemos que conseguir que cada vez más gente se anime a emprender, ya que en su mano está poder crear un clima favorable y, si les va bien, dar empleo a otras personas. Las intenciones del Gobierno, efectivamente, van en esa dirección.

Sin embargo, conviene pararse en las palabras de Lorenzo Amor, que nos dan otra pista: «No sólo es necesario poner todos los esfuerzos en aumentar las altas de nuevos emprendedores, sino también frenar la sangría de autónomos que ya emprendieron».

En efecto. Mientras por un lado se trabaja para que haya nuevas altas, por otro tenemos que trabajar duro para que deje de haber bajas. Con ese objetivo en la cabeza se está trabajando desde Yo Soy Empleo, la iniciativa del BBVA por la que los pequeños empresarios -autónomos y pymes- de nuestro país pueden recibir una ayuda directa de hasta 3.000 euros por contratar a una persona en paro.La importancia de ayudar a los que sobrevivenComo ya nos contaba la semana pasada un asesor empresarial, «mucha gente ha cerrado sus negocios, pero también hay muchos pequeños empresarios a los que las cosas les van bien. No solo sobreviven, sino que, si me apuras, están en condiciones de empezar a crecer. Sólo les falta un pequeñísimo empujón para lanzarse».

En ese sentido se trabaja desde Yo Soy Empleo, con el objetivo de reconocer a los pequeños emprendedores que no sólo han conseguido sobrevivir a la crisis sino a los que, además, les va razonablemente bien e incluso están en condiciones de poder contratar a nuevos trabajadores.

Porque en España cada vez hay menos empleadores y, precisamente por eso, es vital que podamos ayudar a los que sobreviven; pero no sólo con optimismo y discursos positivos, sino creando las condiciones necesarias para que puedan crecer y conseguir ofrecer los 10.000 empleos que, en principio, nos hemos propuesto crear.

Noticia procedente por el Confidencial.com