monedaEl Gobierno amenaza con intervenir las cuentas de las autonomías. Otra vez. En esta ocasión la advertencia está impresa en letra de ley, aunque es en esencia un imposible. O lo es a día de hoy: desde el 1 de enero el Gobierno pretende que las autonomías paguen en menos de 30 días a sus proveedores. ¿Factible? Mucho deberían cambiar las cosas. Tanto que ni el propio Gobierno cumple sus exigencias: el Estado paga a 58 días.

Así que el Gobierno del PP estaría en la lista negra de morosos del Gobierno del PP. Y con él, todas las autonomías. Lo confirman las federaciones de autónomos, que apuntan que las comunidades están pagando de media a 145 días. Y eso supone quintuplicar el plazo máximo fijado por la ley del ministro Montoro que no respeta ni el ministro Montoro. Balears se mueve en esos tiempos de demora media. Aunque hay proveedores sanitarios y de empresas públicas que han llegado a cobrar con 600 días de retraso, el grueso de las facturas acumula entre tres y seis meses de retraso. Que no es poco, pero hasta que el Gobierno activó los planes de pago a contratistas públicos la espera se contaba en años.

La nueva ley servirá para arrojar luz sobre los pagos: obligará a las autonomías a publicar sus tiempos de abono e incluye medidas que exigen planes de pago a los proveedores. Si no cobran, que al menos sepan cuando lo harán. La ley se completa con la última fase del plan de proveedores: en ella el Govern podrá meter facturas previas a mayo de 2013. De ese modo llegarían hasta 600 millones pendientes de abono en las islas.

El Gobierno pretende con ello que las autonomías pongan «el contador a cero». Y que empiecen e a pagar a 30 días. ¿Factible? El Govern que ganó los elecciones prometiendo pagar en 25 días lo descarta a corto plazo. Primero, porque ni con 600 millones el contador quedaría a cero. La deuda asciende a mil millones, confirma Hacienda. Y segundo y más importante: «Aunque hubiera dinero para cumplir en plazo, el funcionamiento de la administración impide pagar en un mes», relatan en el Govern, que desde hace un año trabaja a marchas forzadas para modernizar sus servicios de modo que las facturas se paguen como en la Europa civilizada: en el plazo legal, y sin obligar a los proveedores a acudir a líneas de crédito (confirming) en las que los intereses los paga el empresario, no el moroso.

Noticia procedente de diariodemallorca.es