MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) –
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha abogado este viernes por impulsar una estrategia europea de reindustrialización del continente, con especial atención a los sectores más tradicionales, pero fundamentalmente a los que aporten valor añadido e innovación.
Así lo ha dicho en el desayuno informativo de Foro España Innova, en Madrid, donde el ministro ha presentado al director general de Empresa e Industria de la Comisión Europea (CE), Daniel Calleja.
En una breve intervención, Soria ha explicado que desde que tomó posesión ha trabajado con sus homólogos del resto de estados miembro para «impulsar una estrategia para industrializar Europa» ante la evidencia de que, «en los últimos años, una de las principales debilidades de la UE ha sido la creciente desindustrialización» lo que, a la hora de afrontar determinados momentos de «dificultad», ha impedido «responder mejor».
«Por eso, esa comunicación reciente del vicepresidente de la CE y responsable de Industria, Antonio Tajani, tras unos trabajos coordinados por Daniel Calleja, tiene como objetivo enfrentar las bases para la reindustrialización», ha insistido Soria.
En particular, este proceso ha de pasar por dar un «mayor protagonismo» a los sectores tradicionales como el manufacturero, espacial, aeronáutico, naval o automovilístico; pero también por un impulso de todos los sectores que «incorporen innovación y valor» y, en particular, por las industrias de las telecomunicaciones, contenidos digitales y la sociedad de la información.
«SÓLO CON AUSTERIDAD NO SALDREMOS DE LA CRISIS»
Finalmente, el titular de Industria ha puesto en valor la trayectoria profesional de Calleja, de quien ha dicho que es «una de las personas de la UE con un enfoque más directo y claro sobre el papel que la industria puede y debe jugar en el futuro de la UE».
En su intervención, el director general ha defendido que «no se podrá salir de la crisis sólo con saneamiento de las cuentas públicas, reformas estructurales y reformando la zona euro» sino que es necesario acometer «políticas de crecimiento» y «una nueva política industrial que apueste por la economía real» basada en la innovación, que es la que permite crecimientos «inteligentes y sostenibles».
Y es que el sector industrial aporta a la economía «capacidad de innovación y puestos de trabajo» y la experiencia demuestra, según Calleja, que «los países que mantienen más tejido productivo y han evitado caer en la trampa de la especulación financiera han sufrido menos los efectos de la crisis».
En cualquier caso, estos objetivos no pasan «ni por el dirigismo estatal ni por los subsidios» sino por la innovación –«Europa no puede competir con las economías emergentes sólo con bajos salarios, no es una opción», ha dicho– y por el apoyo a las pequeñas empresas y los emprendedores con una simplificación administrativa, respaldo a la internacionalización y facilitación del acceso al crédito.
RECUPERAR EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR
En este marco de apoyo al emprendedor, Calleja también ha subrayado la necesidad de superar un «gravísimo problema» que tiene Europa como es la «falta de vocación emprendedora». «Ha habido una caída en picado de las vocaciones empresariales», ha llegado a decir, señalando que en los últimos tres años se ha pasado de un 45% a un 37% de personas que ven el emprendimiento como una opción, dato que en España «es aún peor».
«Hay que hacer algo, porque si no, corremos el riesgo de perder toda una generación de emprendedores», ha alertado, avanzando que la primera pata para solventar esta situación pasa por la educación, por lo que la CE ha propuesto a los 27 que antes de marzo de 2015 hayan incluido en sus currícula escolares materias de ‘educación en el emprendimiento’.
Por otra parte, también ha señalado la necesidad de eliminar barreras para los negocios on-line transfronterizos, trabajar en la economía digital, que «es la que mejores cifras de crecimiento tiene, con perspectivas de dos dígitos»; en sistemas fiscales más favorables, en normas de segunda oportunidad para empresarios y en la regulación de transferencia de negocios, que también aboca al cierre a muchas pequeñas y medianas empresas.
Con respecto a los problemas de financiación, el director general ha apuntado como «gran desafío» para el marco presupuestario comunitario 2014-2020 que actualmente se está tramitando en Bruselas «conseguir que no se quede dinero sin gastar» y simplificar los procesos de acceso a dichos fondos. En este sentido, ha avanzado que se hará un «gran esfuerzo» en promocionar las vías de acceso a este tipo de líneas de financiación entre los emprendedores.
CAMBIAR LA FORMA DE HACER LAS COSAS
«Europa no puede continuar ‘business as usual’. No podremos ser competitivos si no cambiamos las cosas y hay que actuar sobre la reglamentación, la fiscalidad y la energía para salir adelante», ha añadido el responsable comunitario, lanzando no obstante un «mensaje de confianza» y recordando que el sector industrial tiene que crecer sobre todo a costa del sector público, porque en el futuro Europa dependerá cada vez más de las exportaciones y tiene que conseguir producir más.
Así, ha citado al exprimer ministro británico Wiston Churchill, quien decía que «un pesimista ve en toda oportunidad una crisis y un optimista ve en toda crisis una oportunidad».
«Esta crisis tiene que ser la oportunidad que tenemos que aprovechar para, apoyándonos en nuestro mercado interno, en la industria, en nuestros 500 millones de consumidores, en las buenas infraestructuras, en un buen capital humano, en empresas innovadoras y en sociedades estables y cohesionadas; avanzar con más integración, más Europa, para todos juntos salir de esta crisis y recuperar la senda del crecimiento y el empleo», ha añadido.
«Europa atraviesa una situación muy difícil, no debemos minimizar ni el impacto ni el alcance de la crisis. Pero hemos identificado los problemas y estamos trabajando para cambiar la situación. Es posible crear un marco para que nuestras empresas puedan ganar la barrera de la competitividad», ha concluido Calleja.